Grumz es un arcade vertical en el que los jugadores controlarán a un poliedro que no deja de subir y bajar a través del eje central de la pantalla. El objetivo, como es habitual en estos casos, será conseguir la máxima puntuación posible... para lo que tendremos que esquivar a montones de otros poliedros que aparecerán a ambos lados de la pantalla.
El sistema de juego es simple: cada vez que golpeemos una de las paredes recibiremos un punto, y la única acción que podremos llevar a cabo para esquivar a los otros poliedros será detenernos (tocando la pantalla). Ahora bien, tan sólo podremos estar quietos durante un par de segundos, por lo que tendremos que calcular bien cada una de nuestras paradas.
De vez en cuando, entre los poliedros enemigos que aparecen a ambos lados de la pantalla, aparecerá un 'power up'. Gracias a estos 'power ups' podremos aumentar muchísimo la velocidad durante unos pocos segundos, destruyendo incluso a todos los poliedros que encontremos en el camino.
Grumz es un arcade con una estética preciosa y una mecánica de juego simple y divertida. En definitiva, uno de esos títulos a los que da gusto jugar durante breves periodos de tiempo.
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